lunes, 3 de junio de 2019

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HERRAMIENTAS DE EDITORES

Editores básicos de texto plano[editar]

Los editores de texto básicos proporcionan la funcionalidad mínima para poder trabajar con nuestros documentos. Como se ha mencionado ya, los sistemas operativos suelen incluir uno por defecto. La ventaja de estos editores es que tienden a ocupar poco espacio en memoria y suelen ser fáciles de utilizar. Sin embargo, al tener el programa instalado en un ordenador, solo se puede trabajar desde éste para modificar el fichero, no se puede ver el documento online ni trabajar de manera colaborativa con otras personas.
Algunos de los editores más sencillos ofrecen tan solo las opciones más imprescindibles además de permitir editar el contenido de texto. Por ejemplo el Bloc de notas permite insertar la fecha y hora actual, ajustar la línea al tamaño del ancho de la ventana de la aplicación, y permite exportar el documento a formatos de texto no formateados[1]. También existen otros editores sencillos pero con una funcionalidad más compleja, por ejemplo Notepad++. Este editor tiene funciones como el remarcado de sintaxis de distintos lenguajes de programación, opciones para buscar y reemplazar texto, funciones de autocompletado, pestañas para abrir diferentes documentos simultáneamente, y diversos plugins con funciones más avanzadas.
Algunos ejemplos de editores de texto básicos son el bloc de notas en Windows y TextEdit en Mac OS X.

Procesadores de texto[editar]

Los procesadores de texto permiten no solo modificar el contenido de un documento, sino formatear su apariencia. Además ofrecen opciones que facilitan la creación o corrección de su contenido. Suelen proveer herramientas adicionales, como correctores gramaticales, diccionarios, contadores de palabras o generadores automáticos de resúmenes.
La mayoría de los procesadores de texto emplean el concepto WYSIWYG (What You See Is What You Get). Esto facilita el control de la apariencia final del documento, y, como consecuencia, el aspecto del documento cobra una gran importancia. Permiten controlar el formato del párrafo, la colocación del texto sobre la página, el tipo y el tamaño de la fuente, el estilo del texto (negrita, itálica), y pueden ofrecer plantillas o estilos que facilitan la creación de un documento con una apariencia profesional.
Texto formateado en Pages, un procesador de texto para Mac OS
Algunos ejemplos de procesadores de texto son Microsoft Word, LibreOffice Writer(libre, código abierto), o Pages.
Cabe mencionar también LaTeX, que no es un procesador de texto sino un sistema de composición de texto distinto a lo habitual. No sigue la filosofía WYSIWYG, se centra en la edición del contenido del texto, y después es necesario compilarlo para que formatee el texto automáticamente de una manera adecuada. Existen útiles editores para LaTeX, como TeXstudio.

Editores simples en línea[editar]

Hoy en día existen muchos editores gratuitos en páginas web que permiten rápidamente crear, editar y exportar documentos de texto. Su principal ventaja respecto a otros editores es que no ocupan espacio en el ordenador y que pueden usarse desde cualquier lugar (siempre que se tenga conexión a Internet).
Algunos ejemplos de este tipo de editores son: EditPad, un editor absolutamente básico; Hemingway, un editor que muestra información sobre la legibilidad del texto y sugerencias para mejorarlo; Draft, que incluye como novedad el modo Hemingway en el que no se puede eliminar nada de lo que se escriba; o Markable, un editor de texto plano con la opción de insertar etiquetas, permitiendo visualizar después el documento formateado.

Editores colaborativos en la nube[editar]

Estos editores son herramientas online, análogos a los editores simples en línea, pero con una mayor funcionalidad. Ofrecen las ventajas que proporciona un editor online, además de proveer con otras opciones de gran utilidad. Entre ellas, la más destacable es la posibilidad de trabajar de manera colaborativa. Varias personas pueden editar un mismo documento desde ordenadores diferentes, y pueden ver los cambios que están haciendo todos los demás.En el texto final se mezclan las aportaciones de cada persona. Esto sirve de gran ayuda para trabajar de manera colectiva. Este tipo de editores pueden ser en tiempo real (todos pueden editar el documento a la vez) o no (cada vez que un usuario modifica el documento se crea una nueva versión de éste).
Un ejemplo de aplicación de este tipo es Google Drive.

Entornos de desarrollo[editar]

Éste es un caso particular de editor de texto. Aunque se puede utilizar como editor de texto plano, su intención es asistir al desarrollador en su trabajo. Suelen soportar varios lenguajes de programación distintos, y muestran las palabras reservadas del código en colores distintos para ayudar a los programadores. En este caso el aspecto del texto no es lo importante, ya que la finalidad de estos documentos no es informativa, sino que deben compilarse y ejecutarse para que desempeñen su función.
Algunos ejemplos de IDEs son Eclipse, Microsoft Visual Studio o NetBeans.

Editores de fuentes[editar]

En los documentos de texto, el texto puede estar representado en una infinidad de fuentes distintas. La fuente, o el tipo de letra, indica el aspecto visual que tendrá cada caracter de un texto. Esto engloba la altura de los caracteres y su grosor además de su aspecto estético. Los procesadores de texto ofrecen diferentes fuentes y tamaños para la letra, pero es posible crear nuevos tipos de fuentes manualmente o con editores de fuentes.
Al igual que los editores de texto, podemos encontrar herramientas para la edición de fuentes online, además de aplicaciones que se pueden descargar.
Algunos ejemplos de editores de fuentes son FontLab, un conjunto de herramientas diversas (edición de caracteres asiáticos, fuentes pixeladas...), FontForge, un editor de código abierto, o FontStruct, un sencillo pero completo editor de fuentes online.

Conclusiones[editar]

Ya que hay muchos formatos de texto, es importante saber elegir el editor adecuado para cada situación. Algunos editores requieren formatos específicos de documentos para funcionar, otros son más flexibles y versátiles.
También debemos tener en cuenta la finalidad que tendrá el documento y las circunstancias en las que lo vamos a escribir o utilizar. Si es importante que el documento sea fácilmente accesible, es buena idea usar un editor online. Si además forma parte de un proyecto que incluye a más personas, puede ser buena idea utilizar un editor colaborativo. Si es importante el aspecto visual del texto es probable que se necesite un buen procesador de texto. Sin embargo si es para escribir una nota rápida, cualquier editor básico puede servir.

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